Agentes de cambio en una cultura de transformación e innovación

Agentes de cambio en una cultura de transformación e innovación

No sabemos lo que va a venir en el futuro, pero se tiene la certeza de que será muy diferente. A manera de ejemplo, recordemos las tres fases por las cuales ha atravesado la humanidad desde principios del siglo XX a la fecha. La primera, la industrial, cuando el auto y la electricidad eran los protagonistas, y generaron cambios; mucho más reciente, la fase tecnológica, que trajo las computadoras y los teléfonos inteligentes; y luego la fase digital actual, de robótica, inteligencia artificial, biotecnología y realidad virtual. En cada una de estas etapas, algunas empresas han abandonado el mercado porque no resistieron los cambios, pero muchas otras se apalancaron en ese cambio. Son las empresas de renombre mundial o regional, fundadas hace décadas y que siguen presentes en el mercado. De ahí la importancia para el líder de visualizar cómo será el próximo futuro.

 

En cuanto al trabajo, estamos en la era donde dominan las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, conocida como CTIM. Pero eso no funciona por sí solo; hay que agregar la empatía. Entonces hablamos de Ctimpatía. Porque es la vía para que todo fluya entre seres humanos, con trabajo en equipo que permita seguir implementando innovaciones. Debe existir esa conexión emocional que comprometa a las partes, para lograr los cambios que se quieren. Lo más importante es la conexión humana, por encima de la tecnología.

 

Una condición fundamental en el trabajo es la flexibilidad. Podemos ser rígidos en el trabajo diario buscando la efectividad, pero ese enfoque no sirve en todas las situaciones. Nuestras competencias deben ser una combinación de destrezas en el uso de la tecnología y destrezas humanas, que permitan generar los cambios que aspiramos.

 

Por el lado del liderazgo, este depende de la manera cómo se dan las interacciones en la empresa, el nivel de virtualidad, el balance trabajo/vida personal, y la humanidad o relaciones interpersonales por encima del rol de jefe.

 

La persona que ejerza el rol de líder, debe ser capaz de interactuar con la diversidad, aceptar, valorar y aprender de las personas diferentes a ella, incluso de las nuevas generaciones, tan preparados en las nuevas tecnologías. Por esa vía vendrá el crecimiento de la empresa. Es importante lograr resultados, pero también construir relaciones. Ahí está el equilibrio, la inteligencia, el poder y el balance necesario hacia el éxito.

 

Un punto de partida para el logro de los objetivos en la empresa es la búsqueda de las áreas o intereses comunes entre los colaboradores. La única manera de descifrar al otro es tomándose el tiempo para conocerse. El líder debe tender puentes para hacer posible esa conexión, identificar valores compartidos, creencias, ideas, intereses y necesidades de su equipo, para llegar a acuerdos comunes. Algo que se puede dar también de forma casual, a partir de la escucha empática, por una pregunta o por una revelación.

 

El poder de las áreas comunes es inmenso en una organización que busca resultados y dar el paso hacia el futuro. Sin buenas relaciones, no es posible lograr cosas dentro o fuera de la empresa. Grandes líderes y grandes colaboradores necesitan grandes relaciones.

 

-Tony Medina-

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